Mangas
1 de Noviembre de 2006
Desde Valladolor
ESTA ES LA HISTORIA DE UNA MUCHACHITA QUE TENIA MUY MAL CARACTER: Su padre; Favimper, la dió una bolsa de clavos y la dijo que cada vez que perdiera la paciencia clavase uno detrás de la puerta.
El primer día la muchacha clavó 37 clavos. Las semanas que siguieron, a medida que ella aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta. Descubrió que era más fácil controlar su genio, que clavar clavos detrás de una puerta. Llego el día en que pudo controlar su carácter todo el dia.
Después de informar a Favimper, éste le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter. Los dias pasaron y la joven pudo anunciar a su padre que no quedaban más clavos por retirar en la puerta...
Favimper la tomó la mano y la llevó hasta la puerta. La dijo: "has trabajado duro hija mía, pero mira todos esos hoyos de la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como aquí las ves".
Las cicatrices perduran para siempre, hermana; perdona mis malos días. TQ mucho.